Ahí en ésa
esquina estaba el
Bar Lobato. Tenía siempre un
vino muy bueno, generalmente de
León, por lo que estaba siempre muy concurrido. Cómo lo estaban el Gran
Via, el Venecia, el Manantial. En fin, había muy buenos locales para
dar rienda suelta a unas ligeras libaciones... Manolo Trapote.