Cuanto añoro el garabatu, el eficaz y silencioso garabatu. Esto viene a cuento porque hoy que tenemos en Oviedo un día esplendido, me dije, cojo el libro y me voy a leer al Campo de San Francisco. Pero, que va, nada más entrar en el Parque ya sentí el ruido atronador de los artilugios que emplean los jardineros para recoger las hojas que caen de los árboles. Procuré buscar un banco alejado del mundanal ruido, pero no habían pasado diez minutos cuando ya se acercó el ruido infernal. Imposible concentrarse...
Paseo del Bombé en el Campo de San Francisco.
Al final la fuente de Las Ranas.
Paseo del Bombé en el Campo de San Francisco.
Al final la fuente de Las Ranas.