Paseo de los Alamos, OVIEDO

El paseo de los Alamos mantuvo durante mucho tiempo algunos de los viejos ejemplares arbóreos al que por derecho pertenece. Algunos vivieron milagrosamente durante años, respirando humos y embutidos en su corsé de cemento, para morir por intereses distintos de los verdaderos de la ciudad. El último sacrificio coincidió con la construcción en 1972, del aparcamiento subterráneo que ahuecó parte del paseo, parte de Uría y toda La Escandalera. Carmen Ruiz-Tilve. Cronista Oficial de Oviedo.
El Paseo de los Alamos sufrió una primera reforma importante hacia 1925, cuando se tala la fila intermedia de árboles, los hermosos álamos que le daban nombre. A partir de ahí empieza a llamarse Paseo del Príncipe Alfonso, que era entonces el Principe de Asturias. En 1931, se cambia por Paseo de Pablo Iglesias, para según los cambios políticos llamarse más tarde Paseo de José Antonio. Hoy día ha recuperado su primitivo nombre y esperemos que para siempre: Paseo de los Alamos. Bibl. Alrededor del...