Mercado cubierto del Paraguas. 1928. Sánchez del Río. Junto a la apertura de la Plaza de la Catedral, será especialmente reseñable la demolición de la iglesia románica de San Isidoro, cuyo espacio será aprovechado para construir un pequeño mercado cubierto que protegiera de las inclemencias del tiempo a las lecheras que acudían a la ciudad. La pericia y el indudable afán de sorprender llevaron al ingeniero Sánchez del Río a resolver el problema con una forma de probada eficacia; un paraguas gigante...