Naranco. Vista, OVIEDO

Año de nieves, año de bienes.
Oviedo y el Naranco son dos entes en un mismo ser. Los dos cohabitan protegiendose mutuamente. Oviedo se protege a su sombra de los fuertes vientos y tormentas teniendo un clima apacible y tranquilo. Los ovetenses protegen al monte, con algunos fallos (las canteras de Ensidesa), de la expansión urbanística, pudiendo afirmarse que su entorno se encuentra igual que hace cincuenta años. Hay en proyecto una nueva carretera que puede terminar de romper esta armonía. Foto Nacho. Sutevo.