Catedral. Hidra de las bodas de Caná (foto antigua), OVIEDO

Se me ocurre pensar que, dada su divinidad, acabaría todo,
pues eso, DIVINAMENTE.
Esta es una de las seis tinajas que, con una capacidad de cien litros cada una, llenas de agua, Jesus transformó en vino. Seiscientos litros de buen vino, vaya boda, como terminaría?
Con perdón.
La Hidria de la Catedral.- Entre el altar de la Purísima y la puerta de entrada a la Capilla del Rey Casto, en la pared y en una hornacina cerrada con artística y lujosa portezuela, está una de las Hidrias de las Bodas de Caná, muy visitada, antaño de los peregrinos que venían al Templo del Salvador a ganar indulgencias camino de Santiago.