Santa Maria una joya para la humanidad, construida en tan sólo 8 años, OVIEDO

Es una arquitectura original que se desarrolla a caballo entre los siglos VIII y IX, época en que el reino de Asturias está encajonado entre las montañas y el mar sobreviviendo a duras penas, aislado del resto del mundo ante la presión militar de Al-Ándalus y el desierto demográfico en que se ha convertido toda la cuenca del Duero.

Tres características caben destacar en este arte prerrománico:

1.- Es una evolución directa de la arquitectura y esquemas decorativos visigodos. No hay que buscarle influencias externas porque no las hay.

2.- Detrás de la construcción de cada uno de los edificios que conocemos está la mano de la monarquía. Son los reyes los que impulsan y financian su construcción con fines aúlicos.

3.- Como consecuencia de los dos puntos anteriores, el arte asturiano presenta una gran uniformidad y escasa evolución en sus formas a lo largo del tiempo.

las joyas del prerrománico asturiano las encontramos en lo que queda del complejo aúlico que construyó Ramiro I (842-850) en la recién fundada ciudad de Oviedo. Son Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo.

Santa María fue una residencia de recreo donde descansar, disfrutar de las magíficas vistas
Formando probablemente parte de un conjunto de edificios más amplio, destinado a residencia fija u ocasional del promotor, funcionó como templo desde al menos los años iniciales el siglo XII hasta su restauración en los años 1929-1934
(16 de Agosto de 2017)