Escultura en bronce, de mas de 300 kilos de peso, dedicada a una mujer popular en
Oviedo, llamada "La Torera" porque calzaba unas manoletinas toreras y también porque, en una ocasión, fue a la
plaza de toros y pidió que le dieran las llaves de los toriles “para abrir al
toro”.
Era una mujer corpulenta, llevaba una bata larga y en
invierno, una toquilla de lana. Los niños estaban gozosos con ella porque los subía a un caballito de cartón para hacerles una
fotografía. Incluso la nieta de General Franco, Carmencita, posó para la Torera, subida a su caballito.
La
estatua, del
escultor Mauro, de estilo realista y tamaño natural, está instalada en el mismo lugar donde Josefa y su marido Antonio Hernández realizaban sus
fotografías con la cámara “minutera”, y se instaló en Oviedo el año 2002.
Información aportada por Jana.