Si todos los piropos que te mereces fueran plumas,
no necesitarías alas para subir al
cielo.
Del lejano Oriente llego, cargado de regalos. Paso por
mieres y sigo hasta tu
casa tras varios intervalos. Te deseo, catuno iban gloria y tus hijos, que pases un
feliz Día de Reyes. Un fuerte abrazo para acabar de parte de tu rey mago, Baltasar.