Es mejor ser amable con todos los seres humanos en la vida. Lamentablemente existen personas que no lo son, pues la amargura, la desazón, la violencia y el vivir la vida a toda prisa los hunde ante todos los semejantes y alejan a las demás personas. Recordemos que los buenos hábitos son los que atraen como el imán a las personas y se nos acerca en forma positiva a nuestro lado.