LUARCA: Pisé sus calles de noche...

Pisé sus calles de noche
en tiempos de luna llena,
no puedo hacer un reproche
de aquella fecha tan buena.

Su puerto lleno de vida
con terrazas marineras,
dejan atrás la avenida
de otras largas carreteras.

Verde paisaje asturiano
donde el Cantábrico brama,
Luarca es como un hermano
que al verte de nuevo exclama.

Sensación de estar contento
y respirar mar profundo,
pisar Luarca en su centro
es recorrer medio mundo.

Asturianos con braveza
bien repletos de coraje,
que derrochan la nobleza
en aquel bello paisaje.

Severo Ochoa es historia
y en su tierra allí descansa,
recordarle es la memoria
de que la cultura avanza.

Luarca villa y señora
de un verde que es avalancha
no se te olvida su aurora
que al contemplarla te engancha.