LLANES: Templo de San Antolín de Bedón. ...

Templo de San Antolín de Bedón.
La iglesia de San Antolín de Bedón es cuanto queda del monasterio benedictino, fundado a finales del siglo X, aunque el templo actual se construyó a finales del XII y comienzos del XIII. Se asienta en uno de los más bellos parajes asturianos, a once kilómetros al oeste de la villa de Llanes. Un silencioso y recogido valle, el río Bedón y el mar Cantábrico, la espaciosa concha de la playa, forman el marco geográfico encantador de este monumento.
Tres inscripciones, una de ellas desaparecidas, nos dan el año de 1175 y 1176, y el nombre de tres abades, como fecha de la reedificación de la iglesia actual y renovación de la antigua.
Tres naves, tres capillas semicirculares en la cabecera, crucero y cúpula cuadrada, forman su estructura. Es más bella que rica, ya que sus muros, de simples mampuestos y sin apenas labor escultórica en todo el edificio,.
al exterior produce una grata impresión con sus huecos y sus ángulos y su quebrar de líneas entre cubiertas y muros. Es preciso destacar la portada occidental abocinada, de arco apuntado de cinco vueltas, sobre columnas. La de mediodía tiene seis roscas apoyadas sobre machones.
También son apuntados todos los arcos del interior y apoyan sobre pilastras. En las del crucero se adosan semicolumnas. Las cubiertas de las naves son de madera; las del crucero de bóvedas con nervios, y de cascarones en los ábsides. (5O)

San Antolín de Bedón se levanta junto a la playa de San Antolín en el municipio de Llanes. Como en Obona, se trata de un monasterio benedictino que, sin adscribirse a las reglas del Cister, toman de éste la estética para su templo. Así, se trata de una construcción correspondiente al siglo XIII, depurada y sobria, de gran interés constructivo y espacial, donde la ornamentación es una mera anécdota, por ejemplo en los canecillos zoomórficos o antropomórficos de las portadas.
Como en Valdediós y otros ejemplos de influencia cisterciense en Asturias, aparece la característica distribución benedictina en tres naves con cabecera de tres ábsides escalonados y transepto, aunque aquí no se acusa al exterior.
La separación de las naves se realiza mediante arquerías apuntadas, en una mirada hacia el gótico incipiente, que descansan sobre pilares cruciformes. Dignas de mención en este planteamiento que recurre a soluciones nuevas son las cubiertas de crucería o de cañón apuntado que se utilizan. (329) web local (Círculo Románico)