Se encuentra en el
camino que une las localidades de Ardisana y Riocaliente.
Por este camino se subía a las personas que fallecían en el
valle, hasta el
cementerio que se encuentra en Villanueva.
Esta
Cruz data de 1761 y era el lugar, a medio camino, donde la comitiva fúnebre se detenía para rezar un responso y recuperar fuerzas.