En su interior, un
retablo fechado en 1620, perteneciente al barroco. La imagen de
San Roque, de pequeñas dimensiones, está fechada a mediados del siglo XVII. A su lado izquierdo el característico perro de San Roque, al que le falta el
pan, no presentando
señales de haber perdido esa parte de la
escultura.