La primera vez que escuché esta denominación fue a Don Manuel Martínez López. Corría el año 1933 y la Agrupación Socialista de Las Caldas elevó al Ayuntamiento de Oviedo la solicitud de esta denominación. La petición fue concedida. En el transcurso de la Guerra Civil un camión haciendo una maniobra derribó sin pretenderlo la columna y las placas. Jamás nadie se interesó por el tema y la antigua Alameda de Las Caldas, luego Paseo de Pablo Iglesias, pasó a llamarse simplemente El Paseo. A finales de los ochenta e inicios de los noventa del pasado siglo participé en una polémica con los reaccionarios por devolver este nombre y gobernando el Ayuntamiento el Sr. Masip no se llegó a reponer lo que un día compañeros de él consiguieron. Ahora estamos inmersos en el contexto de la Ley de la Memoria Histórica y aún no he visto iniciativa alguna. Una anécdota al respecto fue la protagonizada por vecinas de Las Caldas cuando fueron preguntadas por una periodista. Presumían de socialistas pero declararon que no sabían nada al respecto; en cambio otra, nada sospechosa de ser de izquierdas, todo lo contrario, manifestó que era cierto lo que yo demandaba porque le habían puesto el nombre PASEO DE PABLO IGLESIAS. Las Caldas una vez más vuelve a presentarse como es; no merece la pena perder el tiempo con determinadas personas.

(1933)