LA FOZ: La Guardia Civil ya tiene localizado el perro que acabó...

La Guardia Civil ya tiene localizado el perro que acabó con la vida de «Mansín» El juez deberá decidir el grado de responsabilidad del propietario del can y si existió negligencia del Principado por no recoger antes el animal

Campo de Caso.
La Guardia Civil ya tiene localizado el perro que, presuntamente, ocasionó la muerte de «Mansín», el urogallo que en las últimas semanas había convertido el centro de Tarna en su particular cantadero. Según la necropsia, el ave -uno de los últimos ejemplares pertenecientes a una especie en peligro de extinción en la península Ibérica- pereció por el ataque de un carnívoro de tamaño mediano o grande, al parecer un perro. Una vez que el Seprona realice las diligencias, el expediente será remitido al juez, que será el encargado de completar la investigación y determinar la responsabilidad por la muerte de uno de los últimos gallones que quedaban vivos en España.
La legislación recoge duras sanciones por la muerte de un animal de una especie protegida y más si, como es el caso, está en peligro de extinción, aunque en esta ocasión la responsabilidad no está clara, al encontrarse el urogallo fuera de su hábitat y estar sometido a los peligros que entraña un pueblo (presencia de animales domésticos, tránsito de vehículos...). De esta forma, si como todo parece indicar la muerte se debió a los mordiscos de un animal doméstico, podría existir un caso de responsabilidad civil, ya que la tenencia de perros está regulada por ley y estas mascotas no pueden andar libremente por las calles, ya sea en zonas urbanas o en núcleos rurales.
La aplicación de la legislación dependerá de las circunstancias especiales que concurren en el caso, ya que el juez podría incluso considerar negligente la actuación del Principado. La Consejería de Medio Ambiente había capturado el ave hasta diez veces para intentar, sin éxito, reintroducirla en el medio natural. En la actualidad, el Gobierno regional tenía activado un dispositivo de seguimiento para controlarlo. «Mansín», conocido por este sobrenombre por su mansedumbre, inusual en los animales de su especie, se había convertido en un reclamo turístico para visitantes llegados de dentro y fuera de Asturias. En las últimas semanas, en las que se había asentado en el pueblo de Tarna, era habitual ver a los turistas sacándose fotografías con él. El ave también protagonizó numerosos reportajes en prensa y en televisión. Antes, a lo largo del pasado año, «Mansín» ya se había paseado por otros pueblos de Caso como Nieves, Gobezanes, Bueres, Orlé y Bezanes.
Precisamente, en un correo enviado en abril de 2007 al Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) y que resultó premonitorio, Monchu Calvo, vecino de Bueres, ya alertaba del riesgo para el ave por la presencia de animales domésticos. «Yo tengo un perro y cuando el urogallo bajó a Bueres tenía que andar pendiente de que no lo atacara, sobre todo al principio, porque ése es su instinto. Aquella vez ya preguntaba a Fapas de quién sería la responsabilidad si había un accidente», explicaba ayer Calvo.
Por su parte, el Bloque por Asturies criticó la actuación de la Consejería de Medio Ambiente en el desarrollo de los acontecimientos. «La muerte de "Mansín" supone una vuelta de tuerca más a la negligente gestión del medio ambiente desarrollada por la consejera, Belén Fernández, por lo que exigimos su dimisión. Ésta ha sido una de las mayores demostraciones de negligencia e incapacidad en la gestión habidas en los sucesivos gobiernos asturianos», indicaron.