En un día gris, pero bochornoso, los muchachos de la eswcuela de surf, intentaban coger alguna cresta de ola, que les permitiera aprender el bello
deporte de deslizarse sobre el
agua, sobre la cima espumosa de las impenitentes olas. No siempre eswtá el día ó la marea para esas prácticas, así que flotaban cual bandada de patos sobre el líquido elemento. A lo lejos, parece adivinarse una regata de veleros, en medio de la bahñía gijonesa y entremedias, una motonautica, que no me gusta nada que pasee en la zona de baños.