Es habitual en nuestra
playa, pasear al
atardecer por la orilla del
mar, mientras el continuo llegar de las olas, relaja nuestras piernas.
También en Septiembre se acostumbra por estos lares, bañarse nueve días seguidos en el mar; pues dicen nuestros mayores, que quien toma estos baños, después en
Invierno queda inmune a las gripes y catarros.