Llegan los Jesuitas a
Gijón en 1882. Los jesuitas habían estado en Gijón con alguna frecuencia para realizar trabajos apostólicos, pero hasta 1882 no establecieron una residencia permanente. El 1 de julio llegó Bonifacio López Doncel con el encargo de fundar tal residencia, lo que parece logró pues consta que a finales de aquel año ya funcionaba bajo la dirección de Valentín Ruiz de Velasco. Lo que llevó a la Compañía de Jesús a establecerse en Gijón, fue para cerca de quince mil habitantes solamente había una
parroquia, la de S. Pedro con un párroco nacido en 1801, José Frades
Sierra que lo fue de 1829 hasta su muerte de 1892, clero celoso pero escaso, poca atención pastoral y ninguna congregación de religiosos —sí había algún
convento de monjas—