El
cine (o lo que quedaba de el) ya no existe. Ahora hay un
edificio nuevo. Cuantos momentos inolvidables pasamos un montón de "Guajes" en esta
calle. Solo hace un par de días que comentaba con una
amiga de la época aquella, los inmejorables bocadillos de patates con torera que comíamos en la confitería. Un saludo para todos. Juanjo