Cudillero precioso, sin palabras, pero a la hora de comer.... acudimos 4 adultos un niño y dos bebes y a pesar de que la mañana estaba muy buena en nada y menos el tiempo cambio y se puso a llover, intentamos entrar en un restaurante que no estuviera muy lleno por comodidad y decidimos entrar en el restaurante la paloma, cual fue nuestra sorpresa que sin dejarnos pasar de la puerta el señor que nos atendió nos dijo que dentro no podíamos pasar a comer, que tenia que ser fuera, (lloviendo claro) y al preguntarle el motivo, nos dijo que como íbamos con dos bebes que son gemelos, es decir una silla gemelar, le ocupábamos mucho espacio ya que el interior era bastante estrecho. En esos momentos nos quedamos tan alucinados que nos dimos media vuelta y nos marchamos pero teníamos que haber pedido el libro de reclamaciones, porque sabrá usted señor que nos atendió que una silla gemelar a la par ocupa el mismo sitio que una silla de ruedas, pero claro como las gemelas no consumen pues no las admite. Lo mas gracioso era ver como mientras todo el país sufre por la crisis este local debe estar muy sobrado porque no nos dejo entrar aun estando completamente vacío. Comimos en el rte santiago donde si nos hicieron espacio y además no molestábamos a nadie y al volver a pasar por el restaurante anterior cuando nos fuimos seguía vacío... porque será. Sin lugar a dudas si vuelvo a cudillero alguna vez no pisare la paloma y me encargaré personalmente de comentar en todos los foros que pueda lo sucedido que solo lo definiría como IMPRESENTABLE.
