BLIMEA: ¡Mujeres que pasaron por mi vida,...

¡Mujeres que pasaron por mi vida,
dejando su calor sobre mi lecho!
Hoy día vais ya siendo casi ancianas,
igual que yo me siento como un viejo!
¡Qué alegres esas tardes y esas noches
que dimos rienda suelta a nuestro anhelo,
calmando de manera incomparable
las ansias de placer de nuestros cuerpos!
Jamás revelaréis esos instantes
y nada contaréis a vuestros nietos.
- ¡La abuela fue una santa! -. Dirán todos.
Ninguno pensará que eso no es cierto.
Mas fuisteis por amor encandiladas,
posesas por las ansias y el deseo,
igual que vuestras nietas que hoy suspiran
en brazos de cualquier joven apuesto.
La Historia se repite una y mil veces,
pensad en vuestras madres y qué hicieron.
En tanto exista un ser sobre este mundo
será que una mujer estuvo en celo.
Pensad en otras cosas, en la Virgen,
en Dios, mas no olvidéis vuestros recuerdos.
Amasteis con el alma y vuestra carne,
al punto que quedamos satisfechos.
A todas escribí bellos poemas,
ninguna se quedó sin algún verso.
Quizás ni lo sepáis. ¿Pero qué importa?
Mejor para vosotras no saberlo.