De Carangas merece consignarse una extraña y bonita costumbre de usufructo temporal de tierras con carácter comunal familiar (1) En épocas lejana, una señora del estado noble de Carangas, contrajo matrimonio con un vecino plebeyo, y una vez muerto éste sin sucesión. la viuda legó parte de sus bienes á los vecinos del pueblo apellidados Cortina y Traviesa, parientes del difunto marido de la testadora que perteneciesen al estado llano, con las siguientes condiciones: que los predios legados serían para varones de aquellos apellidos, despues de tomar estado y residiendo en la parroquia, y que cada cuatro años se hiciera nueva división entre tales Cortinas y Traviesa. Continuandose haciendo el reparto cuatrienal, que nunca provocara cuestión ni razonamientos entre las familias agraciadas.