Anochece, Ya tarde el agua del río, de lante y de trás por las orillas se ha ensombrecido el agua y parece espesa como el aceite, el verde de los arbustos que tapizan la roqueña orilla ha perdido tambien parte de su brillo; un viento frío y húmedo se levanta; el cielo está oculto por las nubes; en Mestas rodeado de Praderas como una sábana de agua tranquila y brillante, con las negras manchas de las peñas que aquí y allá forman las olas al retirarse, y en este espejo impasible se reflejan disimuladamente las pesadas nieves despuntadas.
Continuaremos
Emma escribe tu algo de nuestro concejo no me seas perezosa
Continuaremos
Emma escribe tu algo de nuestro concejo no me seas perezosa