En la cafetería Nagasaki, acuerdome que un día echáronnos a la mi moza y a mi; porque nos dimos un besu.
¡Na, dos gúajucos de 18 ó 19 años!, cosa de lo más inocente del to...
Aquella señora fuerte ella, con cara de males pulgues... ¡echonos sin contemplaciones!
Si, si... como ahora
¡Na, dos gúajucos de 18 ó 19 años!, cosa de lo más inocente del to...
Aquella señora fuerte ella, con cara de males pulgues... ¡echonos sin contemplaciones!
Si, si... como ahora