Ser de Arancedo imprime carácter, no somos ni seremos como los demás, porque la paz del pueblo forja almas que nunca se dejan amoldar a las circunstancias, por mucho que emigremos llevamos a Arancedo en la sangre. Apoyo a mi paisanos de un Gudín más de los muchos que hay en el pueblo. Viva Arancedo.