Canal Imperial, ZARAGOZA

El Canal Imperial de Aragón una de las obras de hidraúlica más importantes de Europa, es un canal de riego y de navegación construido en el último tercio del siglo XVIII entre Fontellas (Navarra) y Fuentes de Ebro (Zaragoza). Su construcción tenía por objeto mejorar el regadío de la antigua Acequia Imperial de Aragón, llevando el agua del río Ebro hasta Zaragoza y permitiendo extender el regadío en la ciudad. La Fuente de los Incrédulos conmemora la llegada a Zaragoza de las aguas del Canal Imperial de Aragón.
De todo este proyecto, sólo se llevó a cabo una parte, con cuantiosas inversiones y obras adicionales, realizada principalmente por Ramón Pignatelli y Moncayo, por orden del conde de Floridablanca entre 1776 y 1790, quien en esos años acabó el gran acueducto del Jalón, el cauce hasta Zaragoza, el puerto de Miraflores, las principales dependencias de la empresa, el azud de El Bocal, multitud de puentes y almenaras, las esclusas y molino de Casablanca, el Ojo del Canal y siete esclusas más para la navegación aguas abajo.
La traída del agua a Zaragoza por el Canal Imperial tuvo como consecuencia principal una reforma agraria llevada a cabo también por Pignatelli. Su incidencia social se produjo gracias a la ampliación de la extensión del riego que permitió a todos asegurar y regularizar las cosechas evitando las crisis de subsistencia o de alimentos, muy corrientes en la época. También permitió poner en cultivo y repartir tierras incultas.
(18 de Marzo de 2011)