Es llamada la tercera
catedral de la capital. Está situada entre las
calles San Blas y San Pablo; su primera
fábrica es de estilo
gótico-mudejar, datando del S. XIII y la primera mitad del XIV. Su
retablo mayor fue realizado por Damián Forment en el S. XUI en madera dorada y policromada con detalles góticos y renacentistas.