Cajas para guardar y detener un espacio, ZARAGOZA

Quizá por influencia de su trabajo como delineante, la labor pictórica de Antonio Asensio siempre ha resaltado el dibujo lineal y las geometrías, así que no es de extrañar que en un momento dado se sintiera impelido a construir formas tridimensionales, en la tradición de la escultura constructivista y del arte normativo. Así surgió la serie "Cajas para guardar y detener un espacio", a la que pertenece esta pieza, y otras que mostró en el Colegio de Arquitectos de Zaragoza tres años después. Están seguramente más próximas a las esculturas-mecano de Torres García que a los cubos de Oteiza, sobre todo ésta que es muy diferente, pues se eleva sobre un doble basamento en cuyo interior se colocó un cubo semienterrado visto por sus aristas. Esto último, y los capiteles esquemáticos, parecen guiños postmodernos, aunque el artista no optó resueltamente por esa estética tan de moda en los años ochenta, pues en ese caso hubiera pintado la pieza con colores chillones
(17 de Enero de 2014)