Se situa a 56 km de Zaragoza; está a la lado del campo de Daroca y esta a 7 km de Cariñena (la ciudad del hambre).

El ayuntamiento lo hicieron nuevo hace años. Ahora lo han arregalo y la gente se mueve más y hace más cosas para el pueblo.

Ermita de Santa Quiteria, de San Gregorio y el Santuario de la Virgen del Águila y la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de los Ángeles de una sola nave central con capillas laterales, fachada y torre de estilo mudéjar, esta última divisada en toda la comarca, situada en el centro del pueblo, al lado mismo de la Plaza de España. Junto a la Iglesia Parroquial cabe destacar en lugar preferente el Santuario de la Virgen del Águila, de una sola nave central y varios altares o capillas laterales, situado en la cima de la Sierra del Águila, a 1.050 metros de altitud, en un magnífico paraje natural a 15-20 minutos de la población en coche, y desde el que se divisa la cima del Moncayo. Este Santuario y las dependendencias que lo circundan llaman poderosamente la atención por su situación, amplitud, luminosidad, limpieza y orden, y muy especialmento, por la imagen de la Virgen con el Niño en brazos sobre el nido del Águila. Visita muy recomendable para la que es conveniente contactar con el ayuntamiento y solicitar la presencia de la sacristana Dª Presentación, guía inmejorable.

Hay dos fiestas. Las primeras son celebradas por Santa Quiteria y las segundas por Nuestra Señora la Virgen del Águila. Las de Santa Quiteria se celebran entre el 22 y 24 de mayo y las de Nuestra Señora la Virgen del Águila entre el 8 y el 12 de septiembre, durando prácticamente una semana. Luego también hay fiesta para San José el 19 de marzo y en San Jorge el 23 de abri. Todo ello da idea de que es una localidad muy animada, que respeta las tradiciones y se vuelca con sus santos y su Virgen Nuestra Señora del Águila.

Los días de San José y San Jorge se sube de romería andando hasta el Santuario de la Virgen del Águila. En lo alto y en los alrededores del santuario se celebra la fiesta con una animada confraternización de las gentes del pueblo, ambientada con música, ternasco asado al sarmiento, vino de la comarca, con lo que la animación es muy agradable.

La historia de Paniza data de muy antiguo, pues han sido descubiertos vestigios de asentamientos ibéricos. De épocas más recientes, cabe citar que fue conquistada por los musulmanes, que permanecieron en ella varios siglos, al igual que en el resto de la Península Ibérica, y finalmente reconquistada para la cristiandad por el rey Alfonso I el Batallador y alcanzando la titularidad de pueblo muy a finales del siglo XIII.
El rey Pedro I de Aragón vendió el pueblo, junto con otros varios, a la poderosa e influyemte familia aragonesa Jiménez de Urrea para aliviar las exahustas arcas de la corona por mor de los elevados gastos en que había incurrido su administración. Al volver a ser propiedad de la corona aragonesa, por conquista durante el reinado de Pedro IV, éste la vendió con posterioridad a la comunidad de aldeas de Daroca, salvaguardándose la posibilidad de recompra, derecho fue ejercitado hacia 1357, para posteriormente cederlo a D. Álvaro García de Albornoz 15 años después; con posterioridad fue cedida a D. Gonzalo González de Lancia y su esposa Dª. Violante de Urrea, con lo cual volvió indirectamente a la posesión de la familia Urrea que la había adquirido del monarca Pedro I.
Hacia 1439 pasa a formar parte de la comunidad de pueblos y adeas del campo de Daroca.
Es en el siglo XVI cuando se levanta la Ermita de Nuestra Señora la Virgen del Águila con un magnífico retablo del maestro Gabriel Guli, la obra de mayor valor artístico que por aquel entonces se encontraba en el campo de Daroca; esta ermita, incluido su retablo, fue destruida en el transcurso de la Guerra de la Independencia contra el invasor francés.

Visitar monumentos tales como la iglesia mudéjar y las ermitas, pero sobre todo el Santuario de la Virgen del Águila situado en la cima de la Sierra del Águila, como a unos 15 minutos en coche por una carreterita estrecha pero muy bien asfaltada.