Santipol 2005: martes, día 3 de mayo. 40 años después reviví mi infancia en ese cabezo donde el cierzo te atiza con ganas, echándote el polvillo a la cara, compitiendo con los implacables rayos del Sol en un horizonte insultantemente azul. Allí, don José María, el Carcusilla, nos leyó el texto tradicional de un santo "desconocido", coronado con una multicolor tiara persa que nos remonta a Oriente, y que libró a nuestros antepasados de una terrible pandemia. Hoy lo celebramos con hisopo rociando las tierras, con agua milagrosa y santa, arropados por el Ilmo. Ayuntamiento, y agasajados con almendricas, panceta y chorizo, regados por el vino autóctono, que preparan en una barbacoa, cómodamente "urbana", colocada al borde del camino principal que lleva al Ginete.¡Cuántos recuerdos y cuántas ausencias! FRL, reencontrándose con su pueblo.
