PUERTOMINGALVO: LLegamos a Puertomingalvo por una carretera tortuosa...

LLegamos a Puertomingalvo por una carretera tortuosa en un día claro y brillante de Mayo. Hacía fresco. Y de repente apareció ante nosotros el arco de entrada y al traspasarlo fue como saltar cinco siglo atrás en el tiempo. Las casas bien conservadas y restauradas con gusto, las calles limpias y silenciosas. Todo perfecto menos la circulación de vehículos en su interior. Absurdo.