Coqueto
pueblo, al igual que su
iglesia, enfrente de la cual hay una
casa abadial con una hermosa
puerta de
arco de medio punto y unos curiosos símbolos discoidales grabados sobre la madera (lauburus).El pueblo tiene
rincones deliciosos, cuatro o cinco
chimeneas preciosas y sus gentes tan simpáticas como las de Echo.