Yo estuve en los carnavales de S.J.de Plan 2005, me agasajaron en las casas del pueblo como si fuera de la familia. Comí, bebí, bailé, alterné en los bares con viejos y jóvenes del pueblo, hice mis pinitos con el idioma autóctono: el chistavino, tan semejante mi bable natal, compré literatura en esa lengua. Nevó y pude disfrutar de la conversa al amor de los leños crepitando, y si 4 días lo permiten quiero pensar que dejé buenos amigos... Hasta la primavera que volveré para hospedarme en el hotel ... (ver texto completo)