Castillo de Biniés siglo XVI, BINIES

De izquierda a derecha: fachadas sur y este:
El castillo está construido al norte de Biniés, en el borde del precipicio a cuyos pies discurre el río Veral, al poco de salir de la Foz de Binés. Es visible desde todos los accesos a la localidad, pues su volumen destaca por encima de todo el caserío. Se trata de una construcción de planta rectangular, con patio interior descubierto, alrededor del que se abrían el resto de estancias.

El conjunto está construido en mampostería utilizando sillares para reforzar las esquinas y para enmarcar puertas y ventanas. En los muros se abren aspilleras, ventanas adinteladas renacentistas, como la de grandes dimensiones situada al este que daba luz al salón principal. Y sobre la puerta de acceso aparecen ventanas de tracería gótica colocadas en la restauración del siglo XX. A esta intervención pertenece también la galería de madera que domina el muro sur.

En el oeste, delante de la puerta principal se abre un pequeño espacio, a manera de plaza de armas, con un pozo. Un muro cierra el conjunto con puerta amplia de arco rebajado, posiblemente del siglo XVI, que da al pueblo.

En el siglo XIX fue abandonado por sus propietarios y pasó a ser utilizado por el ayuntamiento para distintas funciones, como escuelas municipales y almacén. En 1928 sufrió un incendio que produjo grandes daños y su abandono. En este tiempo fue objeto de saqueo y expolio, en el mobiliario, rejas y carpintería. Especial relevancia tiene la venta del artesonado de sus viviendas, de estilo renacentista, al magnate estadounidense William Randolph Hearst, que adquirió siete cubiertas y las instaló en su fastuosa residencia en San Simeón (California).
(28 de Agosto de 2021)