La vuelta del Amarrao bajando la
Calle Real es de lo mejor de nuestra
Semana Santa. Desde el Niño Pepa hasta la
puerta de su
capilla marcha tras marcha, chicotás trabajadas a cual de ellas mejor y más espectacular. A los costaleros y su capataz mi enhorabuena y las gracias por brindarnos momentos tan inolvidables como los de este Jueves
Santo.