Respecto a la constitución del Ampa del colegio nuevo, dos puntos que objetar: Primero, el promotor debía, al menos por cortesía o saber hacer, haberse puesto en contacto con el Ampa del colegio actual e incluso con el de secundaria para informarles y recabar su colaboración; y no haber actuado bajo el más absoluto de los secretos. Segundo, haber convocado previamente una asamblea de padres para que en ella se decidiera de manera democrática y transparente la conveniencia del nuevo Ampa ahora o esperar hasta la puesta en funcionamiento completo del nuevo colegio el curso que viene.