Este mensaje va dirigido al que escribe el mensaje que inaugura esta página. Las cuentas en la hermanadad del Rosario están muy pero que muy bien llevadas. Alos hechos me remito. No menosprecies el valor del dinero, desconozco cuál es la cuota de otras hermandades, pero un euro no es para nada miserable. Hay quien lo paga con mucho esfuerzo (claro, que el que nunca ha pasado necesidades y se lo han dado todo hecho, comprendo que no le de valor). Me alegro que sepas algo de cuentas; efectivamente 1200 hermanos a 1 auro al mes son 1200 euros, ahí no hay discusión posible, pero en lugar de aconsejarnos que nos apuntemos a clases de "contavilidad" y a no "cojer" esos cargos tan altos, yo te recomendaría que tomes tú unas clases básicas de ortografía. Es una pena, teniendo una educación gratuita como tenemos en este pais, tener que leer esas barrabasadas. Si algún día se diera el caso, yo me apuntaría a clases de contabilidad (con B de burro, como se ha dicho toda la vida) y cogeré (con G no con J) el cargo que me vea mas capacitado para desarrollar.
Otra cosa: la valía de una hermandad no se mide por los estrenos que haga en un año, ni por la cantidad de vitrinas que tenga en su casa hermandad, ni por el número de peanas (que no PENA) que lleve su virgen, ni por el oro y la plata que alberguen en sus cajas fuertes. El valor de una hermandad es el que le dan las personas que la componen, cristianos ante todo, personas de bien que tratan de llevar a sus propias vidas el ejemplo que nos dieron Jesus y su Santísima Madre. Si para ti estrenar cosas es tu manera de dedicarte a tu virgen, me parece que te has equivocado de todas todas. Y no me enrollo más porque no acabaría nunca. Solo una última cosa: forrajero, escandaloso, jagulero... Todo lo que tu quieras, muy orgulloso de serlo, pero sobre todo rosariero y enamorao hasta las trancas (aunque suene feo) de María y de su hijo. Sin más, ¡VIVA LA VIRGEN DEL ROSARIO!
Otra cosa: la valía de una hermandad no se mide por los estrenos que haga en un año, ni por la cantidad de vitrinas que tenga en su casa hermandad, ni por el número de peanas (que no PENA) que lleve su virgen, ni por el oro y la plata que alberguen en sus cajas fuertes. El valor de una hermandad es el que le dan las personas que la componen, cristianos ante todo, personas de bien que tratan de llevar a sus propias vidas el ejemplo que nos dieron Jesus y su Santísima Madre. Si para ti estrenar cosas es tu manera de dedicarte a tu virgen, me parece que te has equivocado de todas todas. Y no me enrollo más porque no acabaría nunca. Solo una última cosa: forrajero, escandaloso, jagulero... Todo lo que tu quieras, muy orgulloso de serlo, pero sobre todo rosariero y enamorao hasta las trancas (aunque suene feo) de María y de su hijo. Sin más, ¡VIVA LA VIRGEN DEL ROSARIO!
