Jajaja!, ay! torbellino, torbellino, hasta yo te hubiese corrido si a la hora de la siesta te hubieses puesto a tocar ese tambor latero, jajaja!.
Nosotros, los tres hermanos varones, yo el más pequeño, Castillejas, además de inventores y hacernos nuestros tirachinas, además envidiados por muchos amigos, en la hora de la siesta nos escapábamos por la ventana para irnos al paseo, eso cuando mi padre aún trabajaba hasta las 17:00 horas, pues cuando hacía jornada completa, a la hora de la siesta no ... (ver texto completo)
Nosotros, los tres hermanos varones, yo el más pequeño, Castillejas, además de inventores y hacernos nuestros tirachinas, además envidiados por muchos amigos, en la hora de la siesta nos escapábamos por la ventana para irnos al paseo, eso cuando mi padre aún trabajaba hasta las 17:00 horas, pues cuando hacía jornada completa, a la hora de la siesta no ... (ver texto completo)