Los socialistas valencianos regalan "puntoscarmen" a los colaboradores que más tarde pueden canjear por caramelos y chapas.
Resulta increíble que los votantes del PSOE de buena fe no le lancen a la candidata a la cara esa campaña ramplona que insulta a la inteligencia de los asistentes a sus actos.
Minuto Digital: 23.04.07
Mientras en foros especializados aun se recuerda entre carcajadas la canción que, con la música del popular producto “Nocilla”, el PSOE hacía publicidad a su candidato charnego-catalán Montilla, de nuevo el partido ha vuelto a rizar el rizo.
Desde hace unos días, en Valencia se están buzoneando unos “puntoscarmen” que, con la efigie de la ex ministra Carmen Alborch permiten obtener mediante su acumulación, tipo cupón regalo comercial, una serie de regalos de mercadillo: chapas, camisetas, bolsos…
Resulta algo más que chusco, que ridículo. Resulta increíble que los votantes del PSOE de buena fe no le lancen a la candidata a la cara esa campaña ramplona que insulta a la inteligencia de los asistentes a sus actos.
Puede que todo se Deva a esa obsesión del PSOE con la memoria histórica que les hubiera hecho reeditar, caso de tener más coraje, documentos como este, que la tan venerada Segunda República produjo.
Resulta increíble que los votantes del PSOE de buena fe no le lancen a la candidata a la cara esa campaña ramplona que insulta a la inteligencia de los asistentes a sus actos.
Minuto Digital: 23.04.07
Mientras en foros especializados aun se recuerda entre carcajadas la canción que, con la música del popular producto “Nocilla”, el PSOE hacía publicidad a su candidato charnego-catalán Montilla, de nuevo el partido ha vuelto a rizar el rizo.
Desde hace unos días, en Valencia se están buzoneando unos “puntoscarmen” que, con la efigie de la ex ministra Carmen Alborch permiten obtener mediante su acumulación, tipo cupón regalo comercial, una serie de regalos de mercadillo: chapas, camisetas, bolsos…
Resulta algo más que chusco, que ridículo. Resulta increíble que los votantes del PSOE de buena fe no le lancen a la candidata a la cara esa campaña ramplona que insulta a la inteligencia de los asistentes a sus actos.
Puede que todo se Deva a esa obsesión del PSOE con la memoria histórica que les hubiera hecho reeditar, caso de tener más coraje, documentos como este, que la tan venerada Segunda República produjo.