Calle Jesús sin Soga, ECIJA

Un punto distinto de Écija es este lugar, por el que pasarás callejando, ya que lo rodea una leyenda popular muy curiosa. Juzga tu mismo, que te la contamos:

Se dice que en el siglo XV vivió allí un Maese zapatero llamado Luis, devoto de este Nazareno que tenía dos hijos y cuya esposa estaba enferma. Y parece ser que dicho Maese tenía adicción al juego, por lo que todo lo que ganaba lo gastaba jugando, incluso había empeñado sus pertenencias de mas valor.

Pues una noche, en que la mujer del zapatero agonizaba por la enfermedad, el Maese Luis acudió a este nazareno para suplicarle que lo ayudara. En aquel momento, el cristo cobró vida y entregó el cinto que llevaba ceñido a su figura convertido en oro para que pudiera socorrer a su familia. El Maese, totalmente fascinado por el milagro fue a vender el cinto pero en el camino se gastó todo el dinero en el juego.

Sigue relantado la leyenda que Jesús nazareno, al ver la ingratitud del Maese Luis y sabiendo que no podría negarle su auxilio si otra vez se lo pidiese, dispuso que se le borrara el cinto.

Por ese motivo, el Cristo de este lugar no lleva el típico cinto de la túnica y se le conoce con el nombre de ‘Jesús sin soga’.