Soy de Constantina y, por motivos profesionales, como casi todos los jovenes que estudiamos en nuestro pueblo, vivo fuera de él.
Nunca cuando fuí pequeño se me pasó por la cabeza el que algún día tendría que salir de él.
Somos varios hermanos y todos hemos estudiado, mis padres siempre nos inculcaron que había que estudiar, que ellos empezaron a trabajar desde muy niños, y que querían que sus hijos tuviesen una oportunidad que antes estaba reservada para unos cuantos.
Se han sacrificado mucho, quitándose de muchas cosas para que ha nosotros no nos faltase de nada y sabiendo que esa dirección que habíamos tomado al irnos a estudiar nos separaba cada día un poco más de Constantina.
Hoy día todos hemos terminado de estudiar y cada uno, gracias a Dios, tenemos un empleo, todos fuera de Constantina. Intentamos ir todo lo que podemos , para ver a nuestra familia, nuestros amigos, nuestra gente. Pero cada vez que me voy y miro por el retrovisor , veo a mis padres en la puerta de la casa, agarrados de la mano, sintiendo como se quedan otra vez solos. Se me parte el Alma.
Con esto solo quiero decir dos cosas:
- Gracias a mis padres, y a todos esos padres que se sacrificaron con tal de darles a sus hijos la oportunidad de tener una vida más fácil que la que ellos tuvieron.
- Señores que gobiernan , sean de un color o de otro, hagan algo para que todos esos niños que ahora corretean por el pueblo, no tengan algún día que marcharse como hemos tenido que hacer otros antes para volver solo volver en vacaciones.
Nunca cuando fuí pequeño se me pasó por la cabeza el que algún día tendría que salir de él.
Somos varios hermanos y todos hemos estudiado, mis padres siempre nos inculcaron que había que estudiar, que ellos empezaron a trabajar desde muy niños, y que querían que sus hijos tuviesen una oportunidad que antes estaba reservada para unos cuantos.
Se han sacrificado mucho, quitándose de muchas cosas para que ha nosotros no nos faltase de nada y sabiendo que esa dirección que habíamos tomado al irnos a estudiar nos separaba cada día un poco más de Constantina.
Hoy día todos hemos terminado de estudiar y cada uno, gracias a Dios, tenemos un empleo, todos fuera de Constantina. Intentamos ir todo lo que podemos , para ver a nuestra familia, nuestros amigos, nuestra gente. Pero cada vez que me voy y miro por el retrovisor , veo a mis padres en la puerta de la casa, agarrados de la mano, sintiendo como se quedan otra vez solos. Se me parte el Alma.
Con esto solo quiero decir dos cosas:
- Gracias a mis padres, y a todos esos padres que se sacrificaron con tal de darles a sus hijos la oportunidad de tener una vida más fácil que la que ellos tuvieron.
- Señores que gobiernan , sean de un color o de otro, hagan algo para que todos esos niños que ahora corretean por el pueblo, no tengan algún día que marcharse como hemos tenido que hacer otros antes para volver solo volver en vacaciones.
