Para opinar de Cantillana hay que ser de allí, haberlo mamado desde chiquitito y traerlo en la masa de la sangre. Por favor, el que no sea de Cantillana que no opine, que le ponga faltas a su pueblo, ciudad, barriada, o cualesquiera que sea la pocilga donde viva. ¿Qué carajo sabrán lo católico que soy?