celti, te acuerdas tu cuando en el hogar juvenil pusieron el baile del pueblo?
con cuatro bombillas de colores metidas en latas de mortadela pamplonica a modo de foco y un tocadiscos de maleta que la la aguja saltaba a la que levantabas la voz un poco, vaya local mas sicodelico.
y luego abrieron el que estaba en el salon parroquial en la calle que va al barrimedio, aquel estaba mas logrado si cabe al menos los focos no eran latas de mortadela, eran de choped crismona, pero recuerdo que no nos dejaban entrar por ser muy pequeños la peña iba a resfregarse con las pavas y a cojer culo claro que en aquellos tiempos eso era el extasis, lo mas ahora, lo hacen los niños a la que empiezan a andar antes de decir papa o mama ya dicen teta y culo
es curioso como se la arreglaba la peña para pillar con aquellas patucas a lo legionario esos peinados tipo leon de la metro los zapatos chatos y con tacon y
los pantalones de campana, que cuanta mas campana, mas ligona era la gente, era
una moda ridicula hoy en dia pasas mas desapercibido por la calle de monje budista, que si te vistieras de aquella pinta.
con cuatro bombillas de colores metidas en latas de mortadela pamplonica a modo de foco y un tocadiscos de maleta que la la aguja saltaba a la que levantabas la voz un poco, vaya local mas sicodelico.
y luego abrieron el que estaba en el salon parroquial en la calle que va al barrimedio, aquel estaba mas logrado si cabe al menos los focos no eran latas de mortadela, eran de choped crismona, pero recuerdo que no nos dejaban entrar por ser muy pequeños la peña iba a resfregarse con las pavas y a cojer culo claro que en aquellos tiempos eso era el extasis, lo mas ahora, lo hacen los niños a la que empiezan a andar antes de decir papa o mama ya dicen teta y culo
es curioso como se la arreglaba la peña para pillar con aquellas patucas a lo legionario esos peinados tipo leon de la metro los zapatos chatos y con tacon y
los pantalones de campana, que cuanta mas campana, mas ligona era la gente, era
una moda ridicula hoy en dia pasas mas desapercibido por la calle de monje budista, que si te vistieras de aquella pinta.
