Interior
El Ayuntamiento de Coín prescinde de 30 trabajadores por la crisis
El gobierno local no descarta reducir más la plantilla para controlar el gasto
La crisis económica ha pasado también factura en el Ayuntamiento de Coín, que en los últimos dos meses ha decidido prescindir de alrededor de 30 trabajadores como medida para controlar el gasto público. Fuentes del equipo de gobierno explicaron que no se trataba de despidos, sino de empleados a los que no se les había renovado el contrato entre abril y mayo. La medida ha afectado prácticamente a todos los departamentos, incluyendo técnicos, peritos, abogados y auxiliares administrativos, entre otros puestos.
Desde el Ayuntamiento no descartaron que en los próximos meses se siga reduciendo la plantilla y se ejecuten otras actuaciones para garantizar el equilibrio presupuestario de las arcas públicas. En esta línea se sitúan también las últimas decisiones para disminuir el gasto en festejos como la feria (donde no se contrataron actuaciones) o la Fiesta de la Naranja (que se celebró en un sólo día y no en dos como era habitual). Además, hay que recordar que los últimos Presupuestos se redujeron en un 0,52% con respecto a 2007 y que el recorte en el capítulo de inversiones fue todavía mayor: un 10,2%.
El Ayuntamiento de Coín prescinde de 30 trabajadores por la crisis
El gobierno local no descarta reducir más la plantilla para controlar el gasto
La crisis económica ha pasado también factura en el Ayuntamiento de Coín, que en los últimos dos meses ha decidido prescindir de alrededor de 30 trabajadores como medida para controlar el gasto público. Fuentes del equipo de gobierno explicaron que no se trataba de despidos, sino de empleados a los que no se les había renovado el contrato entre abril y mayo. La medida ha afectado prácticamente a todos los departamentos, incluyendo técnicos, peritos, abogados y auxiliares administrativos, entre otros puestos.
Desde el Ayuntamiento no descartaron que en los próximos meses se siga reduciendo la plantilla y se ejecuten otras actuaciones para garantizar el equilibrio presupuestario de las arcas públicas. En esta línea se sitúan también las últimas decisiones para disminuir el gasto en festejos como la feria (donde no se contrataron actuaciones) o la Fiesta de la Naranja (que se celebró en un sólo día y no en dos como era habitual). Además, hay que recordar que los últimos Presupuestos se redujeron en un 0,52% con respecto a 2007 y que el recorte en el capítulo de inversiones fue todavía mayor: un 10,2%.
