Tú no te preocupes, mujer, que nadie nace sabiendo porque, si supiéramos por los tormentos que íbamos a pasar em esta vida, para después morir, no naceríamos y, seguiríamos chupando de la tripa, ¿verdad que sí? Anda que no!
Y, además, cuando te salen letras grandes y números, en medio de otras letras, pues nos entretenemos en descifrar lo que pone y, así, estamos distraídos un ratillo.
Y, con respecto al
agua de la
Fuente, decirte que, tiene que venir de algún venero que haya en la
Sierra y que,
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