No vé cómo sa puesto la colega!
Hombre, tanto como tó pa mí, no.
Aquí hay cabida para todos.
Lo que no podemos decir es, o D. Juan o juanillo.
Y no. No es así la cosa.
Cuando se escriba algo, se debe utilizar el sentido común y decir las cosas con propiedad.
No se deben decir cosas que, a posteriori, haya que borrarlas porque en un momento de acaloramiento, era lo que sentías.
Después, lo piensa uno fríamente y dice: ¡coño! ¿por qué habré puesto yo esto? ¿estaré haciendo daño a segundas personas con mis comentarios? O a terceras. O a cuartas. O a quien sea.
Antes de escribir o decir algo, debemos documentarnos bien sobre lo que se vaya a decir y, teniendo mucho cuidao, no atacar a nadie así como así, sobre todo con nombres, apellidos y/o apodos.
Y ya está. Sólo decir éso. El que quiera escribir, que escriba y, el que se quiera ir, ya sabe dónde está la tecla "esc".
Hablando de tó pa mí, voy a acabar con lo que man dejao de postre.
Pd. Vaya chistes malos, malos, malos. Me parece a mí que, los que nos están dejando mudos a todos son, el Fernandito de la Merkel y el Celti.
Bueno, ahí va uno medio malo.
Que no quiere decir que sea malo del tó, claro está.
Dice un sub-oficial del Costa Concordia:
¡Mi Capitán, que todavía quedan mujeres!
Y subiéndose en un bote salvavidas contesta:
¡Sí hombre, pa follar estoy yo ahora!
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