Hoy he vuelto a esta playa,
que Torre del mar le llaman,
cielo azul, suave brisa,
y desvelo en mi alma,
cuando miro a la arena,
que mi moza en ella jugaba,
yo miro al horizonte,
no solo veo las aguas,
las olas llevan recuerdos,
hacía mi Huelva lejana,
el blanco encaje de la espuma,
hace temblar mi alma,
ellas a mi me recuerdan,
sus enaguas almidonadas,
de mi Huelva marinera,
a mi flamenco Alosno,
Cuna de cante popular,
que grande lo hizo Toronjo,
quejío, que hace temblar,
como si tuviese frio,
guitarra con su sonar,
despierta los recuerdos mios,
¡Ay amores! lo que quise y he perdio,
la chicharra destemplada,
canta y canta en la encina del camino,
esa encina testigo de esos besos
compartidos, esos besos tuyos,
tuyos y mios, los mios van con las olas,
lo tuyos los he recogido,
en un vaso de cristal,
para cuando yo suspiro,
poder beberlos como agua,
de la fuente del camino,
de ese camino hermoso,
lleno de rosas y lirios,
ese camino de Alosno,
que hasta Torre me ha traido,
a los lejos veo las olas,
y ese recuerdo mío,
ese vaso de cristal,
del que yo hoy he bebido,
un pequeño sorbo,
lo cambié por un suspiro,
ese se quedó en la fuente,
esa que está en el camino,
esa que fue testigo,
cuando dije,
¡Cariño mio!
El Poeta
que Torre del mar le llaman,
cielo azul, suave brisa,
y desvelo en mi alma,
cuando miro a la arena,
que mi moza en ella jugaba,
yo miro al horizonte,
no solo veo las aguas,
las olas llevan recuerdos,
hacía mi Huelva lejana,
el blanco encaje de la espuma,
hace temblar mi alma,
ellas a mi me recuerdan,
sus enaguas almidonadas,
de mi Huelva marinera,
a mi flamenco Alosno,
Cuna de cante popular,
que grande lo hizo Toronjo,
quejío, que hace temblar,
como si tuviese frio,
guitarra con su sonar,
despierta los recuerdos mios,
¡Ay amores! lo que quise y he perdio,
la chicharra destemplada,
canta y canta en la encina del camino,
esa encina testigo de esos besos
compartidos, esos besos tuyos,
tuyos y mios, los mios van con las olas,
lo tuyos los he recogido,
en un vaso de cristal,
para cuando yo suspiro,
poder beberlos como agua,
de la fuente del camino,
de ese camino hermoso,
lleno de rosas y lirios,
ese camino de Alosno,
que hasta Torre me ha traido,
a los lejos veo las olas,
y ese recuerdo mío,
ese vaso de cristal,
del que yo hoy he bebido,
un pequeño sorbo,
lo cambié por un suspiro,
ese se quedó en la fuente,
esa que está en el camino,
esa que fue testigo,
cuando dije,
¡Cariño mio!
El Poeta
