Hoy ha llovido fuertemente, tanto como cuando en mi niñez me impedia ir a la escuela, así se decia entoces y ahora ya no se ni como se dice,
Pero hoy vi llover,
Y si estabas tu,
Allí refugiada en la higuera,
Esa higuera del huerto,
Ese huerto que está camino de la mina,
En la que tu me esperabas,
En la que cautivos como un Cristo,
Buscamos la libertád de nuestros primeros besos,
Eramos cautivos de la envidia y malas lenguas.
Nuestro besos no tenian esos perjuicios,
Ellos eran libres, como el cante por fandangos,
Que de mis labios salía,
Lo que tus oidos querian oir de mi.
Allí estuve para amarte,
Como el Sol, cuando le veo salir por Alosno,
Y se pasea por la Puebla,
Cuando cansado de tanto caminar,
Y agotado de su propia calor,
Allá parece fundise, o sumergirse,
En ese Atlantico inmenso,
De mi ¡Huelva marinera!
Mis Recuerdos para vosotros.
El Poeta.
Pero hoy vi llover,
Y si estabas tu,
Allí refugiada en la higuera,
Esa higuera del huerto,
Ese huerto que está camino de la mina,
En la que tu me esperabas,
En la que cautivos como un Cristo,
Buscamos la libertád de nuestros primeros besos,
Eramos cautivos de la envidia y malas lenguas.
Nuestro besos no tenian esos perjuicios,
Ellos eran libres, como el cante por fandangos,
Que de mis labios salía,
Lo que tus oidos querian oir de mi.
Allí estuve para amarte,
Como el Sol, cuando le veo salir por Alosno,
Y se pasea por la Puebla,
Cuando cansado de tanto caminar,
Y agotado de su propia calor,
Allá parece fundise, o sumergirse,
En ese Atlantico inmenso,
De mi ¡Huelva marinera!
Mis Recuerdos para vosotros.
El Poeta.