Hooola, como observo que no saludáis, os contaré pequeñas historias vuestras. Me fueron transmitidas por mis antepasados, en esas noches de invierno donde el frío nos unía junto a una chimenea. Eran unos años difíciles aquellos de mediados del siglo pasado. Habréis observado quién soy…LA MOTRILEñA.
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Cuentan que había una hundiera donde la tierra era engullida. Los dueños del cortijo próximo, visitaron a un sabio para que les dijera si corrían peligro, pues tenían miedo por los hijos. Este, les predijo que observaran la fuente que manaba de la tierra, si en algún momento cambiaba, que rápidamente lo desalojaran y corrieran lo más lejos posible. Un día los jóvenes daban una fiesta, un chico salió a coger agua; cual no seria la sorpresa que la fuente se había secado. Cogieron el hatillo lo más rápido que pudieron, cuando alcanzaron una distancia prudente pararon, pasado unos minutos el cortijo desapareció para siempre. A los tres días se oían los gallos cantar bajo tierra. Espero que os guste mi historia que es la vuestra. Un saludo.
M M.te.
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Cuentan que había una hundiera donde la tierra era engullida. Los dueños del cortijo próximo, visitaron a un sabio para que les dijera si corrían peligro, pues tenían miedo por los hijos. Este, les predijo que observaran la fuente que manaba de la tierra, si en algún momento cambiaba, que rápidamente lo desalojaran y corrieran lo más lejos posible. Un día los jóvenes daban una fiesta, un chico salió a coger agua; cual no seria la sorpresa que la fuente se había secado. Cogieron el hatillo lo más rápido que pudieron, cuando alcanzaron una distancia prudente pararon, pasado unos minutos el cortijo desapareció para siempre. A los tres días se oían los gallos cantar bajo tierra. Espero que os guste mi historia que es la vuestra. Un saludo.
M M.te.
